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Hasta la fecha, ningún equipo europeo ha ganado un Mundial en tierras americanas. Lo máximo a lo que ha llegado una selección del Viejo Continente en un Mundial disputado en América ha sido al subcampeonato, en cinco ocasiones
Mariano Galindo / Zoom News
Lucien Laurent no hizo la mayor gesta de la historia de los Mundiales, pero sí la primera. Suyo fue el honor de descorchar la botella de los goles mundialistas, allá por 1930, en Uruguay. Lucien Laurent realizó aquel largo viaje en barco junto con sus compañeros de la selección de Francia. Ante poco más de 1.000 espectadores en el estadio de Pocitos, en Montevideo, Laurent abrió el marcador para los galos, en la victoria final por 4-1 ante México. Francia y Europa empezaron bien aquel Mundial disputado en tierras sudamericanas, invierno de julio mientras el Viejo Continente se asaba de calor.
Luego, Uruguay alzó el trofeo Jules Rimet, ganó el primer Mundial, en el estadio del Centenario y con 93.000 personas presentes, e inauguró el palmarés de la mejor cita futbolística del planeta. Desde ese 1930 han sucedido millones de cosas en el mundo del balompié, cientos de estrellas han surgido, otras se han apagado, han desaparecido clubes, ha habido traiciones, se han tirado estadios, se han construido otros, ha habido muertes absurdas, goles estúpidos, la vida nos dio a tipos como Maradona o Pelé (añadan aquí quien ustedes deseen) y la lista podría llegar hasta el fin de los días y siempre, al menos hasta este mes de junio de 2014, le faltará una cosa: que un equipo de Europa gane un Mundial en América, del norte, del sur, pero América.
No lo consiguió Francia en Uruguay 1930 ni tampoco nadie del Viejo Continente en 1950, en Brasil, cuando Uruguay silenció Maracaná. En Chile 1962, Brasil se llevó el cetro igual que hizo en México 1970, quizá con la mejor selección de siempre en uno de los partidos para el recuerdo. Hablamos de la final, del 4-1 a Italia. De esos cuatro goles de Brasil, Pelé volando sobre el Estadio Azteca, Carlos Alberto rematando el prodigio.
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En 1978, en el Monumental, a 200 metros del centro de torturas que la dictadura de Videla tenía dispuesto, Argentina conquistó la Copa del Mundo más polémica, por el antes y por el durante. Holanda perdió su segunda final seguida, de las tres en las que caería en toda su existencia. La más reciente, contra España, Sudáfrica, Iniesta.
Argentina volvió a sonreír en México 1986, Maradona, su mano de Dios, su golazo regateando a todo el mundo contra Inglaterra en cuartos de final. México organizó sólo 16 años después de la anterior en la que fue anfitrión porque Colombia, la elegida en principio, no pudo hacer frente a los requisitos. Alemania Federal fue finalista y el puesto de subcampeón es a lo máximo que ha podido llegar hasta este 2014 cualquier país europeo en un Mundial disputado en América. Precisamente, en los últimos cinco Mundiales jugados en América, siempre ha habido un finalista europeo (1962-1970-1978-1986-1994; en total, desde la final de 1950 entre Brasil y Uruguay, no ha vuelto a faltar al menos un equipo europeo en el duelo decisivo).
Porque en Estados Unidos 1994, Brasil obtenía el tetracampeonato, en los penaltis ante Italia, que repetía su mal fario de 1970. Han pasado dos décadas de aquello y el Mundial ha transcurrido por Francia, Corea del Sur y Japón, Alemania y Sudáfrica, pero en esas cuatro últimas ediciones no ha tocado América, realidad que cambia ahora con el Mundial de Brasil 2014.
Selecciones americanas en Europa: el panorama tampoco difiere mucho
Así que, en los siete mundiales que han tenido lugar en América, por diez en Europa, uno en Asia y otro en África, nunca un equipo europeo salió campeón. Tampoco se piensen que al revés es muy diferente. Únicamente en Suecia 1958, un país sudamericano amarró un Mundial en el Viejo Continente. En el resto de ediciones que han tenido lugar en este territorio, siempre las selecciones europeas han inscrito su nombre con letras doradas. Si la estadística no está con España en cuanto a territorialidad, tampoco le acompaña si hablamos de revalidar título, puesto que en las 19 ediciones mundialistas celebradas, sólo dos selecciones han ganado de manera consecutiva dos mundiales: Italia, en 1934 y 1938; Brasil, en 1958 y 1962. Mundial 2014 en Brasil. Europeos que no ganan en suelo ajeno, apenas dos selecciones que han podido revalidar el título. Ya lo decía Joseph Blatter, que iba a ser muy difícil. La estadística, en contra de España.Compártelo y Coméntalo en las Redes Sociales
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