Víctor García / El Confidencial
"Me parece casi irresponsable que uno tenga que jugar fútbol en un lugar así en medio de la selva amazónica", señaló este miércoles el seleccionador de Suiza Ottmar Hitzfeld. ¿Por qué? Camiseta, pantalón, espinilleras, medias, botas… y repelente. Las recomendaciones médicas para viajar a la zona del Amazonas incluyen vacunas contra la rabia, fiebre amarilla, tifoidea, difteria, hepatitis A y B, además de un tratamiento contra la malaria. Junto a esto -y como toda precaución es bienvenida-, el repelente se convertirá en un instrumento más para equipos mundialistas que -como el de Hitzfeld- tengan que jugar al fútbol en la sede de Manaos, en el corazón de la selva tropical más grande del mundo. A parte de no encajar ningún gol, será importante que aficionados y deportistas reciban el menor número de picaduras de mosquito para eliminar posibilidades de contraer enfermedades como la malaria.
"Fue una decisión muy desafortunada, tanto por lo que se tarda en el vuelo y las circunstancias que hay en la ciudad. Creo que no tendría que haber sido sede". Jurgen Klinsmann temió antes del sorteo que al conjunto que entrena, el de Estados Unidos, le tocase viajar hasta la ciudad de Manaos, de casi 2 millones de habitantes. El bombo convirtió en realidad su temor y no tuvo reparos en criticar la exótica decisión de situar al fútbol mundial en el Amazonas. Por las declaraciones de los dos técnicos alemanes –Hitzfeld y Klinsmann- se desprenden que encuentran más inconvenientes que ventajas en su desplazamiento hasta el Arena Amazonia, muy distanciado de la costa, donde están la mayoría de instalaciones.
Cristiano, Rooney o Buffon, a la selva
Camerún-Croacia, Inglaterra-Italia, Honduras-Suiza y EEUU-Portugal. Estos son los partidos previstos para la sede de Manaos. Después de la fase de grupos, el Mundial abandonará un estadio de 42.000 localidades que ha sido ‘vestido’ para la ocasión y renombrado por el antiguo Estadio Vivaldao.
Desde el país del equipo de figuras como Rooney, ya se ha advertido a los hooligans que viajen todas las prevenciones que deben tomar si quieren animar a su equipo en lo que será el partido más importante de su grupo D, frente a Italia. "Las recomendaciones del Ministerio de Exteriores para los viajeros a la región amazónica de Brasil, especialmente en junio y julio, es de ir con un lote de vacunas contra una serie de enfermedades ecuatoriales potencialmente mortales", se podía leer este miércoles en las páginas del rotativo inglés The Mirror. Algo extensible para el resto de aficiones y sus respectivas selecciones.
‘Caerá’ uno de cada diez medicamentados contra la malaria
Sedes del Mundial de Brasil (Fifa.com)Sedes del Mundial de Brasil (Fifa.com)Pese a estas críticas, con las precauciones pertinentes no existen altas probabilidades de contraer enfermedades, aunque sí es posible que alguno sufra los efectos secundarios de medicamentos como el Malarone (hace frente a la malaria). No sería raro que algún jugador que ingiriese esta medicina se encontrase indispuesto para algún partido o entrenamiento ya que –según su prospecto- "uno de cada diez pacientes puede tener dolor de cabeza, náuseas y/o vómitos, diarrea, dolor abdominal". También podría ocasionar "anemia, mareos, pérdida de apetito, fiebre o tos" aunque es menos frecuente. Ante este riesgo siempre quedan otros métodos para prevenir la picadura de un mosquito infectado: vestir de manga larga, dormir protegidos y usar una buena dosis de repelente.
Por la estadística que hace referencia el prospecto del Malarone, para algunos la singular visita al Amazonas se convertirá en una pequeña odisea… y no por lo que ocurra en el terreno de juego. Quien sólo vaya a disfrutar del fútbol y no de la selva, quizás los 3000 kilómetros que le separan de Río de Janeiro (4700 con respecto a Porto Alegre) sean demasiado. En el sorteo era la sede a evitar por estos inconvenientes y por los más de 30º y el 80% de humedad que se alcanzarán durante la competición. Pero estos males serán menores si la salud permanece intacta durante su estancia (que debería ser lo normal).